Los consejos de un experto en Meditación Trascendental para multiplicar nuestro rendimiento en el deporte.

Tu voluntad, al menos al principio, era inquebrantable. Empezaste fuerte, pensando en que nada se te pondría por delante. Y te dejaste asesorar: calentar primero, estirar después, empezar poco a poco… Pero pronto perdiste el ímpetu inicial; comenzaste a cansarte y, sobre todo, a aburrirte. Se te instaló en la cabeza la idea de que el running no es para ti. Aunque quizá el problema fue de ‘concepto’; tal vez, si alguien antes te hubiera hablado de esto, hubieras empezado de otro modo. “Aprendiendo a coordinar la mente, el cuerpo y las emociones, se pueden alcanzar las ‘experiencias pico’, el máximo rendimiento, sin cansarte jamás”. Rubén Sánchez es experto en meditación y deporte, y con su técnica se fusionan ambos campos logrando que el que la domina se convierta en un ironman incansable, alcanzando su máximo nivel de rendimiento. “Cualquiera con entrenamiento puede hacerlo”. ¿Te atreves a probar?

Rubén Sánchez ha sido director de los programas de deporte y salud del Centro de Liderazgo y Alto Rendimiento de la Fundación David Lynch. Desde su puesto ha elaborado planes que más tarde han aplicado desde directivos de Wall Street hasta caras conocidas como Hugh Jackman, Oprah Winfrey, Sylvester Stallone o Tom Brady. Y también, por supuesto, deportistas, como los jugadores del Borussia Dortmund. No en vano, Sánchez es considerado el referente mundial de la Meditación Trascendental aplicada al deporte. “El objetivo de la meditación en cualquier perfil es, siempre, obtener una experiencia pico”, comienza el experto. Aquel que apuesta por entrar en contacto con su interior pretende alcanzar un punto de bienestar en el que nada a su alrededor importa. Y esa fusión se puede obtener también en el deporte, logrando que el cuerpo ‘transcienda’ y no llegue a sentir extenuación.

Además, y según Sánchez, el proceso es relativamente sencillo. “La mente, de forma natural, siempre pide más. Más poder, más energía, más conocimiento. Pero la sociedad busca ese ‘más’ fuera de sí misma”, sostiene. La clave, explica el experto, está en revertir la atención de la mente hacia dentro y aprender a controlar esa técnica para conducirnos, siempre que queramos, a la experiencia pico, logrando así no sentir los estragos del cansancio. Y eso se consigue meditando, mirando hacia dentro, “haciendo que nuestro cerebro active ondas alfa que le lleven a funcionar de forma fluida, contagiando a nuestro cuerpo del mismo mecanismo y, al final, logrando una coordinación total”, repasa.

“Es algo inherente a la mente humana, pero que por sí misma no es capaz de encontrar. Hay que guiarla”. Y para ello, hay que practicar la Meditación Trascendental. Conviene empezar con dos sesiones al día, durante un espacio no demasiado largo de tiempo, concentrando nuestros pensamientos en lo que la propia mente quiere que sintamos. Así, finalmente y según el experto Rubén Sánchez, se termina alcanzando el estado de alerta en descanso o de silencio dinámico, un cuarto estado de conciencia fruto de la coordinación máxima del cuerpo, la mente y las emociones.

Aunque resulta un poco difícil de descifrar, al menos con palabras. “Para generar esta experiencia, necesitas que alguien te guíe. Es necesario, al menos, un patrón que te ayude a detectar esa experiencia pico que seguro has tenido alguna vez y a, después, reproducirla”. Son los estados que algunas leyendas del deporte han alcanzado en ocasiones cruciales. Iniesta lo relató después de marcar el gol definitivo de nuestro Mundial: “Sentí que estaba solo con el balón. Es difícil escuchar el silencio, pero yo lo logré. Sabía que iba a marcar”. Y Pelé relataba un episodio similar en su biografía: “Sentí una especie de euforia, como si pudiera correr todo el día sin cansarme; que podía derribar a cualquier rival, que podía sobrepasarlos físicamente”.

Si realmente el poder está en ti, habrá que intentar hacerlo aflorar.